Mariusz Duda, Universo claustrofóbico, cinta de casete. Místico
Subrayemos una cosa: «Claustrophobic Universe» no es un álbum inspirado en libros de astronomía y astrofísica. Es un disco sobre una expedición a las profundidades de nuestra mente. El cosmos no es más que una metáfora de nuestra huida de la realidad, una escapada a un lugar donde acallamos nuestras reacciones a los estímulos.
Ya no tenemos que mirar al cielo por la noche. Todos los días encontramos planetas flotando en la leche en lugar de en los cereales del desayuno, y las estrellas se derraman de las cajas de medicamentos y saben a limón. Cansados del ruido informativo -que en el álbum se simboliza con todo tipo de golpes en la pared, sonidos apagados y distorsiones- hacemos un viaje a la galaxia interior en nuestra cápsula de escape privada, al menos durante un rato para alejarnos de la información de más números y más desmentidos.
Hace un año que vivimos en este mundo tan diferente. Ya nos hemos acostumbrado a muchas costumbres nuevas. «Universo claustrofóbico» es también una historia sobre la habituación, sobre la adaptación a una vida de confinamiento, a una vida de constante estrés e incertidumbre, a una vida de amenaza constante y guerra interminable de pensamiento entre dos bandos: creyentes y no creyentes. En la Pandemia, en la Libertad, en la Verdad, en el Otro Hombre, en Dios. También estamos acostumbrados a que algunos sigan intentando decirnos que la Tierra es plana y otros que no vivimos en 2021, sino que hemos retrocedido a 1984 o nos hemos trasladado directamente a 2084.
Universo Claustrofóbico» es la segunda parte del llamado «Universo Claustrofóbico». «Trilogía Lockdown»